Cómo Darle Pastillas a un Gato: 8 Trucos Prácticos que Funcionan

Dar una pastilla a un gato puede sentirse como una misión imposible. A diferencia de los perros, que muchas veces se tragan lo que les das sin pensarlo, los gatos son expertos en detectar (y rechazar) cualquier cosa que no les parezca natural o sabrosa. Pero no te preocupes: existen métodos comunes y trucos que muchos cuidadores han usado con éxito que te pueden facilitar mucho esta tarea. Aquí, en el blog de Waggy’s,  te contamos cómo lograrlo sin salir arañado.

¿Cómo darle una pastilla a un gato que no se deja?

Cuando un gato se resiste, forzar la situación solo puede aumentar su estrés (y el tuyo). Antes de intentar nada, asegúrate de tener a la mano la pastilla, un premio o golosina, una toalla (si es necesario envolverlo), y mucha paciencia.

• Paso 1: Prepara el ambiente: Busca un lugar tranquilo, sin ruidos ni distracciones, cierra puertas o ventanas para evitar que escape y ten a la mano todo lo que vas a necesitar antes de llamar a tu gato.

• Paso 2: Envuélvelo con suavidad (si es necesario): Usa una toalla o manta ligera para envolverlo como si fuera un "burrito". Asegúrate de que solo su cabeza quede fuera. Esto evita arañazos y lo mantiene más tranquilo.

• Paso 3: Sostén su cabeza con cuidado: Con una mano, sujeta suavemente su cabeza desde arriba, colocando el pulgar y el índice detrás de las comisuras de la boca. Inclina un poco su cabeza hacia atrás para que sea más fácil abrirle la boca.

• Paso 4: Introduce la pastilla: Con la otra mano, coloca la pastilla lo más al fondo posible de su boca. Cierra su boca y masajea suavemente su garganta o sopla en su nariz para estimular la deglución. 

Para que todo el proceso sea más llevadero (y tu gato lo asocie con algo positivo), ofrecer un premio después de cada intento es clave. Waggy’s Bites, premios para gatos son la opción ideal: un premio suave, de tamaño pequeño y fácil de masticar, perfecto incluso para gatos exigentes. Su fórmula está hecha con ingredientes funcionales como omega 3, cúrcuma y camote, que apoyan la salud del pelaje, las defensas naturales y el bienestar general. Además, son libres de granos y azúcares añadidos, lo que los hace una alternativa segura y saludable para usar todos los días como refuerzo positivo. Es probable que lo relacione con una experiencia positiva (¡y tal vez hasta un ronroneo!)

Consejos para reducir el estrés durante el proceso

Un gato estresado será mucho más difícil de manejar, por eso es clave crear un ambiente de calma:

• Habla en tono bajo y relajado: Tu voz puede tranquilizarlo más de lo que crees.

• No lo persigas ni lo tomes por sorpresa: Esto solo aumentará su ansiedad.

• Premia cada intento, no solo cuando logres que trague la pastilla: Refuerza la experiencia positiva aunque no siempre tengas éxito a la primera.

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¿Cómo darle pastillas a un gato con un dispensador?

Un dispensador de pastillas para gatos (también llamado pill popper) es una herramienta muy útil. Tiene una forma de jeringa con un extremo diseñado para colocar la pastilla y empujarla directamente dentro de la boca del gato sin meter tus dedos.

¿Cómo se usa?

• Carga la pastilla en el dispensador.

• Sujeta la cabeza del gato con una mano.

• Introduce el dispensador en la parte lateral de la boca.

• Empuja rápidamente el émbolo para soltar la pastilla en el fondo de la lengua.

• Retira el dispensador, cierra su boca y estimula la deglución.

¿Cómo esconder la pastilla en la comida?

Este truco funciona especialmente si la pastilla no tiene sabor amargo. Las mejores formas de esconderla incluyen:

• Pate o comida húmeda con olor fuerte (como atún o sardina): Aplasta la pastilla y mézclala bien.

• Premios huecos o "pill pockets": Son bocadillos diseñados especialmente para esconder medicamentos.

Consejo: Prueba primero con un poco de la comida sin la pastilla, para asegurarte de que tu gato la acepta con gusto.

¿Cómo darle una pastilla con jeringa a un gato?

Si tu veterinario aprueba disolver la pastilla, puede ser posible administrarla en forma líquida:

• Disuelve la pastilla en un poco de agua o caldo bajo en sodio.

• Carga el líquido en una jeringa sin aguja.

• Sujeta la cabeza de tu gato e inserta la jeringa por el costado de la boca.

• Administra el líquido lentamente. Evita hacerlo de golpe para prevenir que se ahogue.

• Recompénsalo al final con caricias, voz dulce o su snack favorito.

Colocar la pastilla en un premio o golosinas blandas para gatos 

Una de las formas más efectivas (y menos estresantes) de medicar a tu gato es ocultar la pastilla en un alimento o premio que le encante. En este caso, los Waggy’s Bites para gatos son una excelente opción: son suaves, fáciles de manipular y tienen un tamaño perfecto para esconder una pastilla pequeña. Además, gracias a su fórmula funcional con omega 3 y cúrcuma, estarás reforzando su salud mientras logras que se tome su medicina sin sospechas. 

Triturar la pastilla y mezclar con los alimentos (si es seguro)

Algunas pastillas pueden triturarse y mezclarse con un poco de alimento húmedo o algún puré que tu gato disfrute (como atún natural o calabaza cocida). Eso sí, consulta primero con tu veterinario si ese medicamento en particular se puede triturar sin perder efectividad. Este método puede ser muy útil si tu gato tiene buen apetito y no sospecha de los cambios en la textura o el sabor de su comida.

Disolver la pastilla en líquido (si es seguro)

Otra opción viable —si el medicamento lo permite— es disolver la pastilla en un poco de agua o caldo bajo en sodio y dársela con una jeringa sin aguja. Es un método que puede ser menos invasivo para algunos gatos, pero requiere paciencia y cuidado para evitar que el gato se atragante. Consulta siempre con tu veterinario si este medicamento puede administrarse de esta forma sin alterar su efecto.

Solicitar al veterinario otras alternativas para medicar a tu gato

Si ninguno de estos métodos funciona o tu gato se pone muy nervioso cada vez que lo intentas, habla con tu veterinario. Existen medicamentos en presentaciones líquidas, en pastas palatables o incluso transdérmicos (que se aplican sobre la piel). El veterinario podrá indicar cuál es la alternativa más segura y menos estresante para tu mascota.

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¿Qué errores debes evitar al darle una pastilla a tu gato?

Evitar ciertos errores comunes puede marcar la diferencia entre una experiencia traumática y una relativamente llevadera:

• No forzarlo bruscamente ni gritarle: Esto solo genera más miedo y resistencia.

• No esconder la pastilla en su comida habitual si luego no la termina: Podrías perder la dosis sin darte cuenta.

• No repetir múltiples intentos seguidos: Si fallas, dale un respiro antes de volver a intentar.

• No improvisar sin orientación veterinaria: Algunos medicamentos no deben triturarse ni mezclarse con otros alimentos o líquidos.

¿Y si se pone muy estresado?

Si tu gato muestra signos claros de ansiedad, nerviosismo extremo o resistencia total, puedes apoyarte en los premios para gatos calmantes formulados específicamente para gatos. El Calming de Waggy’s es una excelente alternativa natural: contiene ingredientes como manzanilla, L-teanina y extracto de cáñamo (CBD para gatos) que pueden ayudar a reducir el estrés sin causar somnolencia, según su formulación natural. Puedes ofrecerlo unos 30 a 60 minutos antes de administrarle la pastilla para facilitar todo el proceso. Es una solución segura, deliciosa y respaldada por veterinarios.

Conclusión 

Medicar a un gato no tiene por qué convertirse en una batalla diaria. Con un poco de conocimiento, los productos adecuados y mucha paciencia, puedes lograr que este momento sea más tranquilo para ambos. Recuerda siempre consultar con tu veterinario antes de probar nuevas técnicas y aprovechar opciones como premios funcionales o suplementos calmantes para hacer del refuerzo positivo tu mejor aliado.