Síndrome de Wobbler en Perros: Qué es, causas, Síntomas y Tratamiento

¡Bienvenidos al Blog de Waggy's! En esta ocasión, nos sumergimos en un tema crucial para todos los dueños de perros grandes: el Síndrome de Wobbler. Esta condición neurológica puede afectar la calidad de vida de nuestros amigos peludos, causando problemas de movilidad y dolor. A lo largo de este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el síndrome, desde sus causas y síntomas hasta las opciones de tratamiento. Además, te mostraremos cómo Waggy's Mobility puede ser un gran aliado para aliviar la rigidez y mejorar la movilidad de tu perro, ayudándolo a disfrutar de una vida activa y feliz. 

¿Qué es el síndrome de Wobbler en perros?

El síndrome de Wobbler, también conocido como espondilomielopatía cervical, es una condición neurológica que afecta a los perros, especialmente a las razas grandes y gigantes como el Gran Danés y el Doberman. Este síndrome se caracteriza por la compresión de la médula espinal y/o de las raíces nerviosas en el cuello (columna cervical), lo que causa problemas de coordinación y equilibrio, así como dolor y debilidad en las patas.

Causas del síndrome de Wobbler en perros

1. Malformaciones Congénitas (Desde el nacimiento) : Algunos perros, especialmente los de razas grandes como los Gran Danés, pueden nacer con una estructura en el cuello que no se desarrolla como debería. Es como si una parte de su columna cervical (la parte que está en el cuello) no tuviera la forma correcta. Esto puede ejercer presión sobre la médula espinal y provocar esos movimientos torpes y la debilidad que vemos en los perros con síndrome de Wobbler.
2. Desgaste y Envejecimiento (Edad): En otras razas como el Doberman, el problema puede no aparecer de inmediato, sino que se desarrolla a medida que el perro envejece. Con el tiempo, las vértebras del cuello pueden volverse inestables o comenzar a desgastarse. Piensa en esto como una puerta que no se cierra bien con los años; en lugar de proteger la médula espinal, las vértebras pueden presionarla, causando dolor y problemas para caminar.

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3. Factores Genéticos: No todos los perros están en riesgo de desarrollar este síndrome. Ciertas razas están más predispuestas debido a su genética. Así que, si tienes un perro de raza grande o gigante, es bueno estar atento y hacer chequeos regulares con el veterinario.
4. Alimentación y Crecimiento Rápido: A veces, un crecimiento muy rápido en cachorros grandes puede contribuir a la aparición del síndrome de Wobbler. Si el cachorro crece muy rápido, las vértebras y otros huesos pueden no desarrollarse de manera adecuada, lo que puede llevar a problemas en la columna cervical. Generalmente este sobrecrecimiento está ligado a una mejor alimentación para perros inadecuada que afecta el peso de la mascota (sobrepeso u obesidad) dando como resultado problemas de la columna vertebral. 

Síntomas del síndrome de Wobbler en perros

El síndrome de Wobbler en perros presenta una serie de síntomas que pueden variar en intensidad dependiendo de la gravedad de la condición:

• Marcha inestable o tambaleante: El síntoma más característico es una marcha inestable, especialmente en las patas traseras. El perro parece tambalearse al caminar, de ahí el nombre "Wobbler".
• Debilidad en las extremidades: Los perros afectados suelen mostrar debilidad, que puede comenzar en las patas traseras y, en algunos casos, extenderse a las delanteras. Esto puede hacer que tengan dificultades para levantarse o subir escaleras.
• Dolor en el cuello: Muchos perros con síndrome de Wobbler experimentan dolor en el cuello. Pueden mostrarse reacios a mover la cabeza, gruñir si se les toca el área, o mantener el cuello en una posición rígida.
• Atrofia muscular: Con el tiempo, la debilidad en las patas puede llevar a una pérdida de masa muscular (atrofia) en las extremidades afectadas debido a la falta de uso.
• Parálisis: En casos graves, la compresión de la médula espinal puede progresar hasta causar parálisis parcial o completa de las patas traseras o, en casos extremos, de las cuatro patas.
• Problemas de coordinación: Los perros con Wobbler también pueden mostrar signos de falta de coordinación, como cruzar las patas al caminar o tropezar con frecuencia.
• Cambios en el comportamiento: Debido al dolor y la incomodidad, algunos perros pueden volverse más retraídos, irritables o incluso agresivos. Presta atención al lenguaje canino de tu cachorro

¿Cómo se diagnostica el síndrome de Wobbler en perros?

El diagnóstico del síndrome de Wobbler en perros requiere una combinación de evaluaciones clínicas, pruebas de imagen y, a veces, otras pruebas específicas:

• Examen clínico y neurológico: El veterinario comenzará con un examen físico completo y un examen neurológico detallado. Esto incluye observar cómo camina el perro, evaluar la fuerza y coordinación de sus patas, y revisar su rango de movimiento en el cuello. Durante este examen, el veterinario buscará signos de debilidad, dolor, marcha tambaleante y otros síntomas característicos del síndrome de Wobbler.
• Radiografías (Rayos X): Las radiografías del cuello son una herramienta inicial útil para identificar anormalidades en las vértebras cervicales. Aunque las radiografías no siempre muestran el problema con claridad, pueden revelar cambios en la estructura ósea o indicios de compresión en la médula espinal.
• Resonancia Magnética (RM); La resonancia magnética es el estándar de oro para diagnosticar el síndrome de Wobbler. Este examen de imagen avanzada permite visualizar en detalle la médula espinal, las vértebras y los tejidos circundantes. La RM es particularmente efectiva para identificar la ubicación exacta y la gravedad de la compresión de la médula espinal, así como para detectar malformaciones en las vértebras o hernias discales.
• Tomografía Computarizada (TC): La tomografía computarizada es otra opción para obtener imágenes detalladas de la columna vertebral. En algunos casos, puede usarse en lugar de o junto con la resonancia magnética, especialmente si se sospechan problemas óseos específicos.
• Mielografía: La mielografía es una técnica de imagen menos común hoy en día debido a la disponibilidad de RM y TC, pero aún se utiliza en algunos casos. Consiste en inyectar un medio de contraste en el espacio que rodea la médula espinal para resaltar cualquier compresión o desplazamiento de la médula durante una radiografía.
• Historial médico y evaluación del riesgo: El veterinario también tendrá en cuenta el historial médico del perro, su raza, edad, y cualquier síntoma o cambio reciente en su comportamiento o movilidad. Esto ayuda a completar el cuadro clínico y a orientar las pruebas de imagen necesarias.
• Análisis de Laboratorio (opcional): En algunos casos, se pueden realizar análisis de sangre u otros estudios de laboratorio para descartar otras enfermedades que puedan causar síntomas similares.

Una vez confirmado el diagnóstico a través de estas pruebas, el veterinario podrá discutir las opciones de tratamiento más adecuadas para mejorar la calidad de vida del perro afectado.

Tratamiento para el síndrome de Wobbler en perros

• Tratamiento médico: Para casos leves o en los que la cirugía no es una opción, se puede recurrir a un tratamiento médico. Este enfoque incluye el uso de  medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y el dolor, junto con analgésicos para mejorar el confort del perro. Además, se recomienda limitar la actividad física y evitar movimientos bruscos del cuello, proporcionando reposo para minimizar el riesgo de empeoramiento.
• Fisioterapia y rehabilitación: La fisioterapia puede ser muy benéfica para perros con síndrome de Wobbler. Las sesiones de rehabilitación, que pueden incluir ejercicios de fortalecimiento, hidroterapia y técnicas de estiramiento, ayudan a mejorar la movilidad y fortalecer los músculos alrededor de la columna cervical. Esto, a su vez, puede aliviar la presión sobre la médula espinal y mejorar la calidad de vida del perro.
• Cirugía: En casos moderados a severos, la cirugía puede ser necesaria para descomprimir la médula espinal y estabilizar las vértebras afectadas. Existen varias técnicas quirúrgicas que se pueden utilizar, dependiendo de la causa específica y la ubicación de la compresión. Aunque la cirugía puede ser costosa y conlleva riesgos, a menudo ofrece una mejora significativa en la movilidad y el confort del perro.

Cada perro es diferente, por lo que el plan de tratamiento debe ser personalizado según las necesidades específicas del animal y las recomendaciones del veterinario. Si las visitas al veterinario generan  estrés y ansiedad en tu perro, considera el uso del Aceite sabor Oliva con HEMP de Waggy's CBD para perros, con previa aprobación del veterinario. Recuerda que el uso de cualquier producto con HEMP debe ser supervisado por el médico veterinario de tu mascota. En Waggy's, nos preocupamos por la salud y el bienestar de tu peludo compañero en cada paso del camino.

¿Se puede prevenir el síndrome de Wobbler en perros?

El síndrome de Wobbler no se puede prevenir por completo, ya que en muchos casos está relacionado con factores genéticos y predisposiciones de ciertas razas. Sin embargo, algunos pasos pueden ayudar a reducir el riesgo o retrasar la aparición de los síntomas. Mantener un peso saludable, evitar el crecimiento rápido en cachorros de razas grandes mediante una dieta barf equilibrada, y proporcionar ejercicio adecuado y controlado son medidas clave. Además, usar arneses en lugar de collares para reducir la tensión en el cuello y realizar chequeos regulares con el veterinario pueden contribuir a la detección temprana y al manejo de la condición.

Cuidados para perro con el síndrome de Wobbler

• Manejo del entorno: Modificar el entorno del perro es esencial para reducir el estrés en su columna vertebral. Esto incluye el uso de arneses en lugar de collares para evitar presión adicional en el cuello, la implementación de rampas en lugar de escaleras, y la provisión de camas ortopédicas para un soporte adecuado.
• Control del peso: Mantener un peso corporal adecuado es crucial para reducir la carga en las articulaciones y la columna vertebral del perro. Un plan de dieta blanda para perros supervisado por un veterinario, junto con ejercicio controlado, ayuda a prevenir el agravamiento de la condición.
• Cuidados paliativos: En situaciones donde el tratamiento curativo no es viable, los cuidados paliativos se centran en mantener el mayor confort posible para el perro. Esto puede incluir el uso de medicamentos para el dolor, ajustes en el hogar para facilitar el movimiento y la supervisión constante para prevenir accidentes.

Conclusión

En conclusión, el Síndrome de Wobbler es una condición desafiante, pero con el conocimiento adecuado y un manejo temprano, es posible mejorar significativamente la calidad de vida de tu perro. Desde el diagnóstico hasta el tratamiento, cada paso es crucial para ayudar a tu amigo peludo a mantenerse activo y cómodo. No olvides que productos como Waggy's Mobility pueden ser un gran apoyo, proporcionando los nutrientes y alivio necesarios para combatir la rigidez articular y promover una mejor movilidad. Con el cuidado y los recursos adecuados, tu perro puede seguir disfrutando de sus días con energía y bienestar. ¡Gracias por acompañarnos en este recorrido y por cuidar tan bien de tu compañero de vida!